viernes, 19 de junio de 2015

Capitulo 19

La idea era esperar que aca lleguemos a mas de un comentario pero buee, en wattpad ya habian llegado asi que para no subir en un lugar si y en otro no acà les dejo el otro cap!

Esta vez, Gastòn condujo hasta la casa de gobierno. Una vez que llegaron se dirijieron a la puerta:
-Buen dìa -saludò Euge con cordialidad a la mujer de la secretarìa- buscamos a Carlos Espòsito.
A distancia se notò la cara de asustada de la chica.
-¿Para què lo quieren? -fue lo ùnico que se dignò a preguntar.
-¿Podemos verlo si o no? 
-Voy a preguntarle, ya vengo -dijo, y se metiò casi corriendo en su oficina.

***

-¿Què? ¿Amigos de Lali? ¿Me estàs cargando, Sofìa? ¡Obvio que no voy a querer que pasen! ¡No, no y no, deciles que no! Que se vayan, no los quiero ver...
-Señor, Mariana està despertando -interrumpiò uno de los hombres.
-Que no se vaya. Y vos -apoyàndose el telefono nuevamente en el oìdo- deciles que estoy muy ocupados, y si no se quieren ir llamame de nuevo, tengo una forma de sacarlos de aquì. Chau.
Colgò e inmediatamente se acercò a la cama donde habìan puesto a Lali:
-Hola, mi amor... -le sonriò cìnico. 
Abriò lentamente los ojos, pero se encontrò con el techo y las paredes cubiertas de blanco con algùn que otro detalle amarillo. Carlos estaba frente a ella, la estaba mirando. Esto no puede ser verdad.
-¿Què me hiciste, basura? ¿¡Què me hiciste!? ¡Hablà!
-Nada Mariana, nada. Te traje dònde perteneces, acà, el laboratorio, ¿pensaste que te iba a dejar ir, eh? Sos demasiado especial como para dejarte libre -dijo, acercàndose a ella y acariciàndo sus mejillas- A ver, dejame ver esos poderes tan lindos que vos tenès, mostràmelos. Cuànto apuesto a que todo este tiempo los estuviste usando, incluso pra escapar esa noche de casa... ¿mh?
-Sì, ¿y què? Vos mismo me entrenaste -corriò ràpidamente la cara, al ver que Carlos no dejaba de acariciarla. Pero èl seguìa acercàndosele-, las ventajas que me trajo tu entrenamiento... no sabès -riò- tanto que me ayudaste a escaparme, mirà que bien.
-¡Callate, pendeja!
-No me voy a callar nada, ¡AYUDA!

***

-Bien, hagamos esto. Paula, Cande y Gastòn, ustedes van a distraer a esos agentes de seguridad mientras yo y Euge colgamos la soga en aquella ventana, despuès, nosotros subimos y hacemos algo para que vayan todos adentro, y ahì es donde van a correr y van a terminar acà arriba, con nosotros, ¿està bien? -planificò Peter.
-Perfecto -dijeron.
-Bueno, manos a la obra.
Hicieron todo a la perfecciòn. Primero, Cande y Gastòn ''ayudaban'' a Paula, que se habìa ''desmayado'', varios corrieron a ver la actuaciòn, incluso los guardias de las puertas. Ahì fue cuando Euge y Peter lograron atar la enorme soga y subir. Ràpidamente taparon las càmaras de seguridad y fueron al tercer pso, dònde guardaban una gran catidad de dinero: abrieron la puerta y se escondieron al escuchar la alarma. En ese momento, los guardias se fueron y se metieron nuevamente a la construcciòn: Gas, Cande y Pau aprovechron y tambièn subieron. Por ùltimo, se encontraron dònde habìan planeado.
-¿Y ahora? -preguntò Paula confundida.
-Hay que bajar hasta el subsuelo, hay un ascensor, pero està cruzando todo este pasillo, ¿creen que podemos lograrlo? -indicò Euge.
-¿Còmo sabes tanto vos?
-Fuì amiga de Lali desde que teniàmos un mes, hasta compartiamos cuna y todo -riò-, un dìa su viejo la trajo y me trajeron, me dijeron que no dijera nada pero bueee... -se encogiò de hombros.
-Ahora hay que encontrar una forma de salir de acà -dijo Gastòn.
-¿Y si corremos? -propuso Cande.
-No està mal la idea... ¿Es muy largo el pasillo? -le preguntò Peter a Euge.
-No.
-Bueno. Voy a abrir esta puerta para controlar que no haya nadie.
La puerta hizo un pequeño chirrido, Peter asomò la cabeza sobre esta: no habìa nadie.
-Pasillo despejado -dijo-, a la cuenta de tres corremos a la...
-Derecha -dirigiò Eugenia.
-Ok. A las una... a las dos y a las... ¡Tres! 
Se tomaron de las manos y entraron ràpidamente en el ascensor. Paula apretò el botòn que dirigìa al subsuelo y se dispusieron a esperar hasta que llegara a dicho piso.
Cuando llegaron, eran varios pasillos oscuros por dònde debìan pasar, eran muchas divisiones y caminos distintos.
-Creo que sè dònde puede llegara estar, les voy a pedir que caminen con cuidado -advirtiò Euge.
-Està bien.

***

-¡Ya basta Carlos, por favor! -suplicaba Lali, mantièndo los ojos fijos en la jarra que ella misma estaba hacièndo volar- Me estoy debilitando, ¡basta! -gritaba.
-Te lo merecès, por pendeja -fuè lo ùnico que se dignò a decir- Te escapaste, quisiste vivir una vida que nunca vas a tener Mariana, ¡entièndelo de una buena vez!
Estaba sentada en una silla, con las manos atadas por detràs. Habìa una jarra de vidrio sobre su cabeza y la intenciòn de Carlos era que la sostuviera. Si no lo hacìa, el mismo cristal caerìa sobre ella, dañàndola.
-¡Ya no puedo mas Carlos, sacame esta cosa por favor! -suplicaba, mientras veìa como el elemento iba bajando lentamente hacia ella, estaba a punto de caer.
-Señor, hay un grupo de chicos recorrièndo los pasillos -dijo un hombre, asomàndose por la puerta-, ¿què hago?
-Guiàles el camino, esto va a ser divertido -se riò.
-¡No le hagan nada, seguro me deben estar buscando a mì! -gritaba Lali.
-¿Què sabès vos quiènes son? Seguro todos se olvidaron de vos en el Mandalay.
-No creo, ellos no soy asì, no me van a dejar sola.
-Señor -nuevamente este hombre-, identificamos a estos cinco chicos, bah, a cuatro. Una de ellos es Eugenia, y el que no pudimos ubicar es un rubio. Los demàs son compañeros.
-¡Viste, te dije que no se habìan olvidado de mì! -exclamò Lali, aùn sostenièndo el jarrò con todas lasfuerzas que le quedaban: no podìa rendirse ahora.
-Voy a recibirlos -dijo Carlos, paràndose.

***

-Hola, mis amigos -sonriò cìnico, era Carlos-. Hola Eugenia, tanto tiempo, ¿Como estàs, chiquita?
-Dìganme dònde la tienen -se apresurò a decir la rubia.
-Està ahì cruzando aquella puerta -dijo, apuntàndo esta y sacàndo un arma- que nadie se mueva, o acà la van a pasar mal.
-¡Mi amor! ¿¡Estàs bien!? -gritò Peter.
-¡Sii! -se escuchò desde adentro, definitivamente era ella- ¡Pero no creo que pueda aguantar màs, por favor, ayudenme!
-¿Què le estàs hacièndo, basura? -preguntò Eugenia, estàtica en su lugar.
-Oh, ¿les contaste todas las cosas que trae consigo tu querida Lali? -le preguntò, acercàndose a ella.
-¿Cosas como què?
-Como que... ¡Tiene poderes! -gritò a propòsito, para que su ''hija lo escuchara''- si no vengan, miren... -dijo y se colocò tras ellos, apuntàndoles, los hizo caminar hasta dònde estaba la ventanilla.
Claramente se la veìa a Lali, miràndo un punto fijo: un jarròn. Este flotaba sobre el aire de arriba a abajo.
No se tenìan que enterar de esta manera, pensò Euge, mientras los demàs miraban atentamente, y con los ojos bien abiertos.

SE PUDRIO TODO GENTE.

+3 comentarios, y esto sigue!

Juli. (@esposmysmile)

Capitulo 18

-¡Sè dònde puede estar! -gritò Eugenia, estaba algo pàlida.
-¿Estàs bien? -preguntò Cande, sostenièndola por atràs.
-Sì. Seguramente se la llevaron a la casa de gobierno, ¡o a su vieja casa! -gritò.
Cande, Paula y Gastòn se pusieron se mi lado y al unìsono preguntamos:
-¿Casa de gobierno?
-¿Porque se la querrìan llevar ahì? -interroguè yo.
-Em... es una historia larga, ademàs, si se las cuento mi mejor amiga me mata. Ay, ojalà que estè bien -rogò, juntando sus manos y miràndo al cielo.
-Bueno, hagamos asì: salimos y vamos primero a la casa donde vivìa, ¿sabès dònde queda? -le preguntè a Euge.
-Sì.
-Ok, vamos a revisar primero aquella zona. Despuès vamos a la casa de gobierno y como sea tratamos de entrar, ¿sì? -planeè en menos de tres minutos.
-¿A vos te pasa algo con Lali? -me mirò Gastòn, arqueando una ceja- Nunca te habìas puesto asì...
-Es mi novia -confesè.
-¿¡QUÈ!? -gritaron Paula, Euge y Cande al unìsono- ¡Esa hija de puta no nos contò nada! -rieron.
-Fuè anoche, mientras todas ustedes dormìan... Bueno, a mi camioneta, ¡YA! -gritè y todos salimos corriendo.

***

-Ay, Lali, Lali, Lali... ¿Enserio pensaste que ibas a poder librarte de mì? -acariciàndole la mejilla.
-Señor, creo que no le va a poder responder, està desmayada -riò el hombre que la traìa en brazos.
-Ya sè, imbècil. Metela en el cuarto vacìo -dijo, acercàndose a otro hombre que estaba frente a un computador.
-Ya tenemos a dos. Nos falta un tercero pero... ¿dònde podrìa estar? Quizà ni estè en este paìs, quièn sabe.
-Debemos encontrarlo o encontrarla pronto, ya se està acercàndo la fecha.
-Por eso, yo creo que tambièn es parte del Mandalay.
-¿Por què lo dices?
-Porque no creo que haya sido una coincidencia que Mariana y Rocìo se hayan encontrado en el Mandalay. Tal vez el tercero estè ahì tambièn. 
-Puede ser, eh... -dijo, pasàndo sus manos por la barbilla en modo de duda.

***

-¡Mas ràpido, Peter! -gritaba Gastòn- Vas a cuarenta por hora, boludo.
-¡No voy a cuarenta por hora!, si querès venì a manejar vos a ver si sos tan ràpido -lo desafiò.
-¡Pueden apurarse, es mi amiga la que està ahì encerrada! -gritò Eugenia desde atràs.
-Tambièn es la mìa -corrigiò Cande.
-¡Y la mìa tamb...
-¡Ya sè que es su amiga, pero tambièn es mi novia! -gritò Peter, interrumpiendo a su hermana.
-¡Bueno entonces apurate, pelotudo! -le pegaba Gastòn.
-La pròxima a la derecha -dirigiò Eugenia- es una casa verde.
Asì, ni bien doblaron, estaba la casa totalmente enrejada, excepto el balcòn del cuarto de Lali, dònde ella habìa escapado.
-Esta es... acà vivìa Lali y su padre -señalaba Eugenia-, conozco una entrada que es por donde ingresaba yo sin que Carlos se dè cuenta -sonriò- que buenos recuerdos.
-¿Por dònde entrabas? -preguntò Peter apresurado.
-Por acà -dijo.
Mientras Peter, Gastòn y Eugenìa -que les iba indicando el camino- subìan, Paula y Candela le dieron unas vueltas a la manzana.
Euge los hizo subir a un àrbol que llegaba hasta un poco màs alto que el techo de la casa. De ahì, saltaron al tejado y se acercaron lentamente al balcòn de la habitaciòn.
-Linda pieza tenìa Lali eh -sonriò Peter, olièndo los aromas de la tierna habitaciòn color fucsia.
-¿Viste? Bueno, ahora ustedes vayan abajo, yo me quedo acà arriba.
Peter y Gastòn bajaron, la casa parecìa pequeñìsima por fuera, pero por dentro estaba lleno de pasillos y cosas que hacìan que se perdieran dentro del enorme hogar. Revisaron por todos lados, pero era obvio que no habìa nadie.
-Esta casucha està vacìa -dijo Gastòn, una vez que subieron nuevamente a donde estaba Eugenia.
-Bueno, bajemos entonces y vamos para la casa de gobierno, supongo que debe estar ahì, si no...
-¿Si no què?
-No lo sè -para ese entonces ya se habìa quebrado-. Es mi amiga, chicos, MI AMIGA. No la cuidè, soy una bosta -admitiò y se tirò a llorar en los brazos de Gastòn.
-No te preoupes, la vamos a encontrar -afirmò Peter-. Mi novia està en peligro, en ese caso la culpa fue mìa, porque la noche anterior le habìa prometido cuidarla, y mirà en la situaciòn en la que estamos ahora...
-Basta chicos, con làgrimas no vamos a arreglar nada. Voy a llamar a Candela y Paula, para esta noche les aseguro que Lali va a estar entre nosotros.

Aaaay♥
Les digo algo: si hoy llegamos a màs de un comentario acà y màs de 15 votos en wattpad (mi user es JulietaLaliter) tengo otro capitulo listo para subir!!
No saben todo lo que se viene... mmm... intriga, eh! jajaja

Juli. (@esposmysmile)

domingo, 14 de junio de 2015

Capitulo 17

Lali estaba entre sorprendida y asustada: ¿què le iba a decir?
Mientras sus ojos miraban la boca de Peter, comièndolos con la mirada, su cabeza estaba pen sando en todos los secretos que deberìa largar, y aùn no los ha ni mencionado.

-Em... perdòn por decìrtelo asì de prepo, pasa que... um, no lo sè -decìa Peter algo apenado- ¿Si o no? -volviò a apurarle.
-Antes de responderte quiero que me respondas algo vos -cerrò con fuerza los ojos, esperando que Peter estuviera con ella.
-¿Sì? -preguntò suavemente.
-Soy una chica bastante complicada, ¿estàs listo para aguantarme? Y otra cosa, ¿me cuidarìas? -interrogò aùn con los ojos cerrados.
-Creo que de todas las chicas con las que estuve vos sos la màs tranquila.
-¿Què decìs, Peter? -dijo, paràndose y totalmente enojada.
-Fuè una broma corazòn -riò y se parò a su lado.

Por un instante, Peter tomò a Lali de la cintura y la atrajo hasta èl. Primero, besò su frente. Despuès, su nariz. Y terminò en su boca que, obviamente, fuè el beso màs largo de los tres.

-¿Si o no? -volviò a preguntar, compràndola con la sonrisa- Yo sì, acepto cuidarte, hacerte feliz, te aguanto, TODO.
-Entonces... yo tambièn acepto -sonriò tìmida.
-¿Somos novios entonces? -arqueò una ceja.
-Sì.
-¡Aaaaaay! 

Ese grito fue un total impulso. Volviò a tomarla por las caderas, pero algo saliò mal y ambos cayeron al piso, rièndo.

-¡Boludo! -gritò Lali y rodò por las hojas.
-Vos sos una boluda -riò Peter- pesas mucho.
-Decime vos que podrìa pesar una piba de un metro cincuenta... -lo mirò obvia.
-Em... no, no lo sè.
-Nada Peter, nada -recalcò-. Eu, tengo frìo.
-Te doy mi campera hasta que lleguemos. Ya es tarde y està cayendo mucho rocìo.

Peter se quitò su abrigo y lo pasò por los hombros de Lali. Seguido la cargò en sus brazos y caminaron juntos hasta el Mandalay.

-Gracias por traerme de esa manera, aunque no era necesario igual -riò Lali, una vez que Peter la bajò en la puerta de su habitaciòn.
-Lo sè, pero soy un novio tierno -sonriò.
-Como sea, buenas noch...
-Eh eh, parame todo -la tomò del brazo y la atrajo hasta èl-, te estàs olvidando de algo.
-¿Què cosa? -preguntò Lali, totalmente ingenua.
-Esto -se le acercò aùn màs y le plantò un laaaaaaargo beso en los labios-, es el beso de las buenas noches, y esto se da TODAS las noches -recalcando el 'todas'.
- -riò- Okey, serè màs atenta en la pròxima.
-Buenas noches.
-Buenas noches, mi amor.

Lali: 
Eran las seis y siete de la mañana. Me levantè temprano para darme una ducha y bajar a desayunar tranquila. 
Antes de entrar a bañarme, oì un ruido que venìa de afuera, me arrimè a la puerta, la abrì y mientras me asomaba algo o alguien golpeò fuertemente mi nuca, hasta ahì recuerdo.

Peter:
Escuchè el cerrojo de la puerta. Abrì lentamente los ojos y estaba Gastòn, en pijama, atendiendo la puerta. Me dì media vuelta, ya que mi celular marcaba que eran las seis y diez, y mi primera clase era recièn a las ocho, ¿quièn podrìa estar molestando a esta hora?
Candela.
Se la escuchaba agitada, como si hubièse corrido una maratòn. Detràs de ella estaban Eugenia y mi hermana, con total cara de dormidas, que al oìr los gritos de Cande en los pasillos se levantaron a ver de que se trataba:
-Se llevaron a Lali -dijo.
Ahì fue cuando reaccionè, me levantè ràpido de la cama y me acerquè, Paula y Eugenia tambièn estaban shockeadas.
-¿Què dijiste? -preguntè.
-¡Sì, Peter, la secuestraron! -gritò-, fue asì, yo escuchè que se habìa levantado pero no le dì bola porque ella siempre se levanta a esa hora y...
-¡Al grano Candela!
-Bueeeno... pensè que estaba en el baño pero igual me levantè, la puerta estaba abierta pero no habìa nadie en los pasillos. Me habìa acercado para correr las cortinas para que entre el sol pero ahì la vì: estaba dormida y un hombre de rojo la estaba metièndo en una camioneta!

AAAAAAAAA iba todo bien, que hiceee... me quieren matarr♪♪ ahre si.

+3 y esto seeeegueee!

Las quiero bai
Juli. (@esposmysmile)

martes, 9 de junio de 2015

Capitulo 16

15 de agosto, 2010
¡Què emociòn! Esta tarde Peter me diò un beso, mi primer beso, ¡fuè tan hermoso! todavìa tengo ese gusto a frutas que tenìa su boca. Al principio yo estaba nerviosa, muy nerviosa. No sabìa que hacer. Pero èl me dijo que me deje llevar por la fuerza del amor, ¿no es un dulce? el beso durò unos treinta segundos, luego èl me sonrìo, me dijo que me amaba y me volviò a besar. Todo perfectìsimo. Dijo que tenìa que decirme otra cosa, y esta noche me estaba por esperar en el patio prìncipal, ¿què serà?
Cuando me besò sentì algo rarìsimo. La cara se me calentò, las mejillas se me pusieron bien coloradas y todo mi cuerpo me hacìa cosquillas. Y màs aùn cuando apoyò sus manos en mi cintura, atrajendome màs a èl. ¡Lo amo!
Pero eso no fuè lo ùnico hermoso del dìa: hoy me reencontre con Eugenia. Mi amiga de toda la vida. Ni bien salì de la ducha estaba sentada sobre mi cama, miràndome. No la reconocì, bah, le veìa algo familiar, pero como ella ahora està rubia no podìa descifrar el què. Me mostrò una foto y ahì reaccionè, ella estaba aca, conmigo. Desde que Peter le pidiò que nos dejara a solas no la volvì a ver, pero seguramente màs a la tarde va a llegar, porque gracias al cielo compartimos habitaciòn, junto con Paula y Cande. Seremos un gran grupo.
En cuànto a mis poderes, hace mil no los uso, y me siento feliz, por que estoy logrando la ida de adolescente que siempre quise tener, sin ellos presentes. Y de Carlos no sè nada, hoy tambièn lo vì a èl, venìa con sus hombres, era obvio que me estaba buscando a mì, por eso no quise salir de la ducha, me escondì.
Hace un rato, cuando fuì a despedir a Peter, pasò Gastòn, estaba ido, y le dijo a Pitt que necesitaban hablar urgente, que algo muy extraño le estaba sucediendo y por alguna razòn mirò hacia mì y de la nada mi cabello comenzò a volar, no habìa ventanas abiertas. Sospecho que pueda tener... ¿poderes?¿por què no? Rocìo tambien los tiene. Hablando de ella, no la veo hace rato, ¿se la habràn llevado? No creo, bueno.
Ahora mismo voy a buscar algo para ponerme, en un rato voy a ir a Peter en el patio. Nos vemos.

***
-¿Y?¿Còmo salieron los estudios? 
-Todo saliò como usted querìa, señor Carlos. En esta remera hay dos huellas digitales: Candela Vetrano, 16 años y Mariana Espòsito, 17 años.
-La segunda me interesa, mucho. Mañana iremos nuevamente al Mandalay. Esa pequeña poderosa y rebelde debe volver conmigo, yo no voy a perder mi empleo por sus caprichos, està en muchos problemas.
-Mirà esto -dijo, acercàndose a un computador dònde mostraban la càmara de seguridad.
-¿Quièn es esa chica? 
-Esa chica se llama Rocìo Igarzabal, la encontraron en los pasillos del Mandalay, dònde ahora està Mariana. Parece que dos de tres ya estàn encontradas. Ahora falta la tercera o el tercero.
-Excelente -dijo Carlos, estrechàndo su mano con este segundo hombre.

***
-Epa, epa, epa, epa -riò Eugenia, impidièndome el paso-, ¿a dònde vas vos tan linda? -preguntò.
-Voy a... a... a comprar algo para comer -mentì.
-¿Me estàs cargando Lali?¿Quièn va a comprar algo para comer con tal vestido?
-Yo -hice una mueca.
-Por favor, o me decìs donde vas o no te dejo salir, Mariana, yo ya no tengo nueve años eh -riò.
-Ok, voy a ver a ver a Peter -dije.
-Eesaaaa -me pregò suavemente el hombro- ¿ese pibe es algo tuyo? -preguntò.
-No -reì- ¿por que piensas eso?
-Digo nada màs, porque hoy a la tarde tambièn vino a verte y a solas. Te dejo salir, pero si ese pibe e hace algo lo cago a patadas en el culo, ¿estamos?
- -reì- estamos. Te amo -la abracè-, cuando vuelva te cuento todo con detalles.
-Desde ya -riò- ahora andate porque seguro estàs llegando tarde.

Seguì los pasillos del Mandalay hasta el patio principal. Ahì estaba Peter. Desde mi lugar podìa oler su aroma a... hombre. Èl sintiò mis pisadas y se diò vuelta, sonrièndome:

-Hola -saludò- buenas noches.
-Buenas noches -sonreì.

Se me acercò y me dejò un ligero beso en los labios.

-Me gusta como besas -me animè a decir, èl arqueò una ceja.
-A mì me gustas tù.

Me tomò de la mano y caminamos, asì, hasta el bosque del Mandalay. Las cercas que lo bordeaban estaban adornadas con focos que hacìan juegos de luces de todos los colores. 

-¿Ya te dije que estàs hermosa esta noche? -preguntò, agachàndose a recojer un clavel, para luego alcanzarmelo.
-No -respondì, olièndo la flor.
-Bueno, hoy estàs hermosa -sonriò.

Se sentò bajo un viejo roble y me hizo seña para que yo tambièn lo hiciera. Una vez en el fresco cesped de otoño-primavera. Mirò al cielo y dijo:

-¿Ves esa luna? Esa sos vos: la màs brillante, hermosa y dulce, entre tantas estrellas. Te quiero mucho, La.
-Eso fuè hermoso, Peter -tomò mi cabeza y dejò un tierno beso en mi frente.
-Tengo algo muy importante para decirte, bah, para preguntarte -sonriò.

Asentì con la cabeza, me agarrò las manos tiernamente e hizo su gran pregunta:

-Lali Esposito... ¿Quieres ser mi novia?

AAAAAAY LOS AMO♥
¿Què dirà Lali, si o no?¿Creerà que està lista para pasar a otro nivel del amor?¿Carlos la encontrarà?¿Alguien podrà rescatar a Rocìo?¿Gaston descubriò sus poderes, o es una simple imaginaciòn? Muchas preguntas, que se iràn descubiendo en los pròximos capitulos!

+3 comentarios y esto desde ya que sigue!

PD: Recomiendo esta nove → novelasdeunanonimo.blogspot.com.ar ← tambièn es Laliter pero los personajes principales llevan otro nombre! Igualmente va a ser muy linda, la escribe una amiga que se copò con hacer una novela! bue.

Nos vemos!
Juli. (@kisslaliter/esposmysmile)

viernes, 5 de junio de 2015

Capitulo 15

Habìa una chica sentada en mi cama. Le veìa cara conocida, pero algo no me cerraba. Era rubia, de ojos verdes y traìa una camisa a cuadrillè, color rosada con un jean.
-¡Hola! -dice, sonrìente. Sus ojos brillan.
-Hola, ¿Quien sos? -pregunto desubicadamente.
-Em, no importa quien soy -sonrìe, parece no haberle importado mi total falta de respeto.
-Sì, me interesa. Soy Mariana, me dicen Lali -digo, acercando mi mano a ella.
-Yo soy...
-¿Sos...?
-Creo que me vas a recordar, al menos que te hayan hecho un lavado de memoria -rìe, y salta de mi cama para acercarse a la vialija rosada.
-¿Esa es tuya?
-Sì.
-¿Y por què estaba aquì, si nisiquiera estabas aquì?
-Porque yo sì estaba, la que no estaba cuando yo estabas eras tù -dice, sonriente.
-No entendì.
-Deja de decir cualquiera -dice, arqueo una ceja.
Apoya sobre su pecho una pequeña foto algo vieja y con una de las esquinas rotas, lo cual me hace agarrar intriga.
-Esta foto lo dice todo. ¡Hola, Lali! -grita y me abraza.
Sigo sin entender nada. Aunque de todas formas le seguì el abrazo.
Me extiende la foto, aùn con la imagen dada vuelta.
-Mìrala, despuès me decìs -sonrìe divertida y espera mi reacciòn.
La doy vuelta, y... no puede ser...


-Eugenia... -murmuro.
Bajo la foto, miro a la chica que tenìa en frente, vuelvo a subir la foto, miro los rasgos, la vuelvo a bajar: son iguales, es ella... ¡Eugenia!
-¡No puede serrrrr! -gritè, y corrì hacìa ella para abrazarla- ¡Aaay, boludaa! ¡Mira lo que soooss loco estàs hermosaa!
-¡Sì! -rìe-, lo de hermosa estuvo de màs. ¡Yo tampoco podìa creerlo cuando te encontrè acà! Ni te reconocì, tu amiga Paula me dijo que aca habìa una Mariana Esposito y le decìan Lali, ecuerdo que enloqueci pero... ¡Aaaaay!
-¿¡Que te hiciste en el pelo!? ¡Te queda hermoso boluda! -dije, acariciando sus cabellos, totalmente rubios.
Nuestros ojos se llenaron de làgrimas. Ahì estaba ella, ahì estaba yo. Ahì estàbamos nosotras, abrazadas. Ya no èramos las mismas, cambiamos, crecimos, pero nuestro cariño nunca muriò. Ahora somos muy diferentes, pero iguales. Somos amigas, mejores amigas, y eso no me lo va a quitar nadie.
Tocan la puerta y me acerco a ver quien es: Peter. Le abro y entra algo agitado, pero sonriente.
-¿Podemos hablar? -dice.
-Claro, pasà -sonrìo y èl entra- ¿Què pasa, Pitt?
-Es a solas, Lali -acota, miràndo a Eugenia, que aùn estaba en shock.
-Si si, ya me voy. Despuès me contàs to-do Lala -rìe y sale.
-¿Y?
-Sentate en tu cama -ordena y yo subo a mi cucheta.
-¿Y eso, Peter?
-Ya vas a ver -dice, sonriente, ¿Què estaba pasando?
Sacò de su espalda un enorme ramo de flores y me extendiò:
-Son para vos, cada flor de estas representa cada sonrisa que me sacaste -curvea sus labios, toma una guitarra y ante mi mirada comienza a cantar:

Aquí estoy yo 
para hacerte reir cada vez mas 
confia en mi, deja tus miedos atrás y ya te das 
aquí estoy yo con un beso quemandome los labios 
es para ti, puede tu vida cambiar dejame entrar 

Le pido al sol que una estrella azul 
viaje hasta a ti y te enamore su luz 


Aqui estoy yo 
abriendote mi corazon 
llenando tu falta de amor 
cerrandole el paso al dolor 
no temas yo te cuidare 
solo aceptame 

Aqui estoy para darte mi fuerza y mi aliento… 
y ayudarte a pintar mariposas en la oscurdad 
seran de verdad 

Quiero ser yo quien despierte en ti nuevos sentimientos 
y te enseña a querer y entregarte otra vez sin medir 
los abrasos que due........ 

Le pido a Dios 
un toque de inspiración 
para desir 
lo que tu esperas oir de mi 

Aquí estoy yo 
abriendote mi corazón 
llenando tu falta de amor 
cerrandole el paso al dolor 
no temas yo te cuidare 
solo aceptame 

Dame tus alas mas voy a llorar 
y de mi mano te invito a volar….. 

Aquí estoy yo
abriendote mi corazón 
llenando tu falta de amor 
cerrándole el paso al dolor 
no temas yo te cuidaré 
solo aceptame 

Aquí estoy yo 
abriendote mi corazón 
llenando tu falta de amor 
cerréndole el paso al dolor 
no temas yo te cuidaré 
siempre te amaré


-Pitt, eres un tierno -digo, con los ojos brillosos.
Este dìa sin dudas està lleno de sorpresas.
-Espera, aùn hay màs -propone, dejàndo la guitarra a un lado.
-¿Sì?
-Esto...
Se me acercò, tanto que hasta podìa sentir el latido de su corazòn, hacièndo ritmo con el mìo. Sus ojos verdes entraban en mi alma y sus labios se acercaban al mìo. De repente empecè a sentir un cosquilleo totalmente extraño, pero bonito.
Pulsò sus labios en mi boca y comenzò a moverlos. No sabìa que hacer, era una completa inexperta en estos temas. Peter me estaba cambiando.

Èl me estaba dando mi primer beso.

NOOOOOO JULIETA NO ME LO PODES DEJAR AHIII
#Laliter #Laleuge AAAAAAAAA♥♥♥
El primer beso de Lali es con Peter estoy en el piso♥

+3 comentarios y esto sigue!

Las ammmmmmo.
Juli. (@esposmysmile)

martes, 2 de junio de 2015

¡Noticias!

¡Hola! Bue, vengo a informarles que, como ustedes ya votaron, después de Powers (que ya termine de escribir), voy a empezar con Quiero Ser Feliz.
Para esta novela incluso voy a tomarme un tiempo(en el que va a ir transcurriendo la novela actual) y voy a hacer un adelanto por vídeo, que va a ir a parar a youtube a.
Era eso no mas, pero para que esta entrada no sea tan aburrida acá abajo les dejo un texto que escribió mi profesor de Literatura -no se si saben pero voy a un instituto- y salió en una revista y bue, no se asusten porque este argumento es rarisimo y por eso lo quiero agregar:


TE DE-TEXTO
Has entrado en un texto donde se juega la vida y la muerte. Se juegan ''tu'' vida o ''tu'' muerte. A partir de este momento tu tiempo, tu atención, tu respiración y tu cuerpo tienen un nuevo dueño.
Si dejas de leer, si apartas tus ojos de esta pagina por un momento -sólo un momento- antes de llegar al final, morirás estrangulado por tu corbata o tu corazón se detendrá repentina e inexplicablemente como si te hubieran desconectado o desenchufado de tu fuente energética de alimentacion.
Si paras de leer estas letras, tal vez se desprenda un ventilador de techo y aterrice en tu cabeza. Tal vez estallen los vidrios de la ventana que esta a tu izquierda, tal vez se te claven en la espalda y te desangren a chorros hasta tu ultima gota.
Si interrumpes esta lectura, la silla que te sostiene aflojara sus patas, caerás abruptamente al piso y te desnucaras. Si cierras este texto, la cama donde reposas habrá de enredarte con sus sabanas, habrá de maniatarte con sus frazadas y te asfixiara con su almohada.
Si callas este escrito, el piso se abrirá de par en par como en un terremoto y te tragara, quedaras sepultado en vida. Si se te ocurre girar las hojas, ellas te amputaran los dedos con su filo.
Si pretendes mirar otra pagina, ellas se quedaran adheridas a tu mano... si pretendes abandonarlas, habrá que arrancarte la piel para arrancarte este texto.
Si haces a un lado estas lineas, las letras saltaran como dardos venenosos desde el papel hasta tus pupilas, te dejaran ciego: tu maldición sera no poder leer jamas, ése sera el precio de tu desprecio.
Si nos abandonas, seras tu un hombre- texto incompleto, intraducible, ilegible... un texto- hombre invisible perdido en un anaquel de la biblioteca de Babel... sin lector modelo que lo ame... que lo habite... que lo ponga a funcionar...
¡Ah! Pero... como todavía estas aquí... como todavía no te has movido por curiosidad o por miedo o por aburrimiento o por osadía o por incrédulo... como persistes en tu tozudez de lector, he aquí tu premio, he aquí tu recompensa literaria:
''Que vivas mil y una noches de placer... que no sufras cien años de soledad... que te lluevan las risas como en una divina comedia... que doblen por ti las campanas donde quiera que vayas... que halles a tu Romeo o a tu Julieta y puedas amar sin final de tragedia... que estés libre de orgullo y prejuicio... que vivas a pleno esta libertad bajo palabra...''