SEIS

Capitulo Seis: Sola.

–Llévame a tomar un helado –insistió Eugenia, tirándolo del brazo. Peter nuevamente negó, y ella le hizo un puchero extraño al que no podía resistirse.

–Está bien, te voy a llevar porque odio que me mires con esa cara de perro mojado –rió él y ambos cruzaron la calle.

Iban caminando por la plaza. Cuando ven una figura conocida sentada en una de las bancas. Estaba recta, pero con la cabeza agachada, y sus cabellos le cubrían el rostro. Parecía estar triste.

–¿Esa no es Lali? –preguntó Euge.

–Creo que sí –le respondió este de mala gana– ¿Vas a ir a saludarla? Te espero aquí.

–Peter Lanzani, ¿Dónde quedaron tus modales? Ven conmigo.

–No tengo ganas de pelear con esa chica hoy –susurró molesto.

–Acompáñame igual –le dijo, haciéndole nuevamente la cara de perro–, vamos dale.

–Bueno, pero ni pienses que la voy a saludar –advirtió.

Se acercaron al cuerpo de Lali. Al sentir los pasos sobre las piedras esta levantó un poco su cabeza y sonrió falsamente, corriendo uno de los mechones de su pelo hacia atrás.

–Hola, La –saludó Euge, sentándose junto a ella.

–¿Què tal? –preguntó algo quebrada, luego miró a Peter–. Hola, Peter.

–Buenas.

–¿Estabas llorando? –interrogó Euge, al ver sus ojos firmemente rojos.

–Mi m… –no pudo terminar, rompió en llanto. Euge la abrazó fuertemente mientras Peter lo único que hacía era mirar la escena.

–Cálmate, ¿Sí? Contame que pasó…

–Mi mamá chocó con el auto anoche –murmuró, secándose las lagrimas–. Y murió. –terminó de decir con dificultad.

Eugenia rápidamente se acercó a consolarla, mientras que Peter no sabía si hacer lo mismo o quedarse parado. Si se le acercaba quizàs pueda arruinar su reputación. Así que optò por las palabras:
–Lo lamento, Mariana –le dijo algo incòmodo, colocàndo sus manos en los bolsillos de su campera.

–Yo tambièn perdì a mi mamà, ¿Sabès? –le murmurò Eugenia al oìdo–, todo con una sonrisa se supera. Vas a estar bien, te lo prometo.

–Gracias –respondiò Lali abrazàndola fuertemente, para después fijar sus ojos en Peter– Y gracias a ti tambièn, Peter.

–¿Quieren helado? –preguntò este, intentando esquivar el tema. Le traìa malos recuerdos, pero no precisamente de un familiar.

–Yo quiero de vainilla –pidiò Euge–. ¿Y vos, La?

–Lo siento, no quiero ser una molestia –dijo mientras se paraba.

–Oh, no eres un problema, ¿Verdad, Peter? –èl negò–.

–Està bien, uno de chocolate, entonces –sonriò– ¿De verdad no les molesta?

–Nop, ya vuelvo –avisò èl, empezando a caminar hacìa la heladerìa.

–No es taaaan malo como parece, ¿eh? –interrogò Euge.

Lali curveò sus labios:

–Dudo que sea ‘’malo’’, debe ser una persona enojada con la vida. Vos que sos su amiga deberìas conocerlo.

–Sè que hubo un hecho que lo marcò para siempre. No puedo contarte, lo siento.

–De todas formas, no pensaba preguntarte. Es muy privado de èl, y yo soy una desconocida –se encogiò de hombros–. ¿Vos, què onda?

–¿Què onda què? –riò Eugenia.

–No sè, cuèntame sobre tì.

–Està bien –comenzò–, mi nombre es Marìa Eugenia Suàrez. Tengo dieciocho años, casi diecinueve. Mi madre muriò cuando yo tenìa diez años, creo. Papà no tenìa empleo asì que estàbamos bajos en economía, pero ahì conociò a Emi, que es la mamà de Peter. Se hicieron amigos, supongo que se gustan –sonriò–, ella nos brindò su hogar, ya que se habìa divorciado y habìa varias habitaciones libres en su casa. Bah, en su mansión. Y bue, después conocì a Peter, me inscribì en el Rockland y blah, blah, blah –riò.

–Genial –sonriò Lali.

–Ahora contame màs de vos –pidiò Euge.

–Bueno, mi nombre es Mariana Espòsito. Me dicen Lali, bah, un pibe que puso ‘La linda rata’, y de ahì saliò el Lali –Eugenia riò–. Tengo diecisiete años, recien cumplidos. Nunca me cambiè de casa y siempre fuì al mismo colegio ya que mi sueño es ser escritora. Hace menos de veinticuatro horas tenìa una mamà, ahora sòlo tengo a mi padre y a mi hermano, que son insoportables…

–Lleguè –interrumpiò Peter–. ¿Pasa algo?

–Nada, nos estàbamos intercambiando información –riò Euge, tomàndo su helado.

–Elije uno de los dos –le dijo Peter a Lali, ponièndo dos helados completamente iguales ante sus ojos. Ella señalò el màs pequeño con una tìmida sonrisa–, nos gusta el mismo gusto de helado –musitò.
Lali soltò una pequeña risita, y luego lcomenzò a tomar su helados. Los ùltimos dìas de invierno en Mendoza eran muy colurosos. Al menos para ellos.

Un mes despues.

Lali regresaba de un aburrido dìa en el colegio. Casi todos los profesores habìan ido al viaje de egresados de la primaria. Casi no tenìan clases, pero la asistencia la tomaban igual. Ademàs, entre estar toda la mañana sola con Marcos en su casa e ir al colegio, preferìa ir al colegio. Aunque Marcos ahora no la maltrataba tanto porque, dentro de todo, se portaba bien. Igual tenìa sus dìas.
En cuanto a su relaciòn con Eugenia habìa aumentado. Se veìan todas las tardes en la casa de Lali. Candela se habìa mudado en frente de la mansiòn Suarez-Lanzani, y tambien habìa formado vìnculos con Mariana y Eugenia.
''Lali, –su padre le habìa empezado a decir asì, luego de escuchar una vez a Eugenia– en la cocina hay platos y cubiertos de anoche, lavalos. Fijate si podes ordenar mi habitaciòn, aunque sea la cama, no me importa. Planchà las remeras que te dejè sobre la silla en el lavadero. Si te queda tiempo, estudià. O hace algo que no me moleste ni me incluya a mì. Marcos.''
Enarcò una ceja, ¿Desde cuàndo le hablaba con tanta ''suavidad''? Abriò el cajòn donde tenìa la carta que le habìa dejado la semana pasada.
''Mariana. Ordenà mi habitaciòn y la de tu hermano. Comprà cosas para la casa, fijate vos, yo tengo fiaca para hacerlo, y vos sos mi sirvienta. Planchame toda la ropa. Espero que cuando llegue este todo al punto de la letra o veras. Marcos.''
Tocaron la puerta, y ràpidamente se acercò a ella para abrirla.
–¡Hola! –saludaron Cande y Euge al unìsono.
–¿Còmo estàn? –respondiò Lali, dàndole un beso en la mejilla a cada una, y dejandoles espacio para que pasen.
–Bien, a que no sabès que... –musitò Candela, dejando intriga en el final de su oraciòn.
–¿Què paso?
–Habrà un baile para darle al bienvenida a la primavera, es de ambos colegios, asì que Eugenia puede venir con nosotros –sonriò, abrazando a la rubia.
Le acercò el papel a Lali y esta lo mirò atentamente: ''Sàbado 20 de septiembre, BAILE DE PRIMAVERA... 21:00 en el salòn verde del Rockland School of Literature. A las doce en punto fuegos artificiales llamativos. Ambos colegios estàn muy invitados a ser parte.''
–¿Y bien? –preguntò Eugenia– ¿Venìs?
–Tal vez –dudò.
–Oh, vamos –insistiò Cande–. Serà divertido.
Eugenia mirò su reloj, sorprendida.
–Ya son las cuatro. Debemos irnos, Can.
–Quèdense un rato màs –les dijo Lali.
–No podemos. Emi invitò a mi familia a su casa para darnos la bienvenida –citò Can.
–Està bien, nos vemos luego.
Y asì, estas dos adolescentes se retiraron de su casa. Lali se sentò pesadamente en el sofà. Mirò alrededor. Todavìa habìa fotos de Gimena esparcidas por toda su casa. Si antes estaba sola, ahora està terriblemente sola. Esto era una pesadilla. No aguantaba màs. Querìa escapar, huìr. Pero no podìa, èl vigilaba todos sus movimientos. Pasò el dedo por la llave de su collar, el cual le habìa regalado su madre.
–Necesito que vuelvas. Estoy sola, mamà. Sola...

I hear the ticking of the clock

I'm lying here the room's pitch dark

I wonder where you are tonight

No answer on the telephone

And the night goes by so very slow

Oh I hope that it won't end though

Alone

(Escucho el tic tac del reloj

Estoy aquí en la oscuridad del cuarto

Me pregunto donde estás esta noche

El teléfono no contesta

Y la noche pasa muy lentamente

Oh, espero que sin embargo no acabará

Sola)

Till now I always got by on my own

I never really cared until I met you

And now it chills me to the bone

How do I get you alone

How do I get you alone

(Hasta ahora siempre me las arreglé yo sola

Realmente nunca me importó hasta que te conocí

Y ahora se me hielan hasta los huesos

Cómo te conseguiré sola

Cómo te conseguiré sola)

You don't know how long I have wanted

to touch your lips and hold you tight, oh

You don't know how long I have waited

and I was going to tell you tonight

But the secret is still my own

and my love for you is still unknown

Alone

(Tu no sabes cuanto he querido

Tocar tus labios y tenerte fuerte, oh

Tu no sabes cuanto he esperado

E iba a decírtelo esta noche

Pero el secreto es aún mío

Y mi amor por ti todavía es desconocido

Sola)

Till now I always got by on my own

I never really cared until I met you

And now it chills me to the bone

How do I get you alone

How do I get you alone

How do I get you alone

How do I get you alone

Alone, alone

(Hasta ahora siempre me las arreglé yo sola

Realmente nunca me importó hasta que te conocí

Y ahora se me hielan hasta los huesos

Cómo te conseguiré sola

Cómo te conseguiré sola

Cómo te conseguiré sola

Cómo te conseguiré sola

Sola, sola)

¡Holaaangas! ahre. ¿Què tal? Yo con examenes hasta por el cul* bue si. Por suerte vengo bastante bien. Biologìa y Literatura las aprobè con 10. Matemàticas con un 8. Geografìa, inglès y ètica con un 7. Y todavìa faltan algunas como Literatura II, Tecnologìa y Catequèsis, que me las toman esta semana, creo a. Asì que estoy tapada de estudios, igual voy a intentar subirles.
¿Le gustò la canciòn?, para las que quieran escucharla con melodìa su nombre es Alone – Heart.

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