martes, 15 de septiembre de 2015

DIEZ

Holaa! Este capitulo es muy especial... creo que ya deben imaginarse lo que se viene (y no, no es un beso). Jajaja, les dejo a su criterio, si quieren matarme, gritarme, pegarme o abrazarme y decirme que me aman pueden hacerlo. Acepto todo ah. En fin, nos vemos alla abajo!


Capitulo Diez: La Fiesta de Primavera.
Una semana. Una semana desde que Lali no sale de casa. Le había dicho a Eugenia  —que la llamó una infinita de veces— que estaba enferma, y que era sumamente contagioso. Sólo lo hacía para que no se preocupara, aunque ahora su estado era menos notable. Los moretones, gracias a las cremas, habían desaparecido casi por completo y su ojo estaba deshinchado.
«¿Cómo estás?» Era un mensaje de Eugenia, no dudó en responderle:
«Bien, gracias por preocuparte, te quiero mucho»
«Hoy es la fiesta de primavera, ¿vas?»
«Obvio que sí, nos vemos allá a las nueve y media»
«Está bien, ¡Ponete linda, hoy rompemos todo!»
Sonrió ante ese último mensaje. Se levantó de la cama en pijama y se metió en el baño. Se lavó los dientes, la cara y se puso un poco de perfume. Salió y abrió su placard y sacó el vestido rojo que había elegido días atrás. Lo colgó en el perchero para que no se arrugara. Debajo colocó los zapatos negros con un poco de altura, y por último el saco de lana, también negro.
En la cocina no estaba ni Elías ni Marcos. Agradeció internamente por eso. En realidad, sólo le interesaba Marcos. Su hermano era un ignorante. Suspiró y se metió a la cocina a prepararse un café, cuando un papel todo doblado pero llamativo captó su atención, se acercó y leyó en voz alta:
—Mariana, me fui con tu hermano a visitar a un viejo amigo. Tal vez no vuelva hasta la noche, así que si te vas a ese baile, tomate un taxi, creo que tienes plata, pero por las dudas debajo del televisor te dejé doscientos pesos. Hacete respetar y no hagas locuras. Marcos. Pos data, barre la cocina, ya sabes. Lo de siempre.
Mientras su agua para el café se calentaba, aprovechó e hizo lo que su padre le había pedido. Ya no tenía obligaciones por el resto del día. Se sirvió el agua en una taza y se fue a sentar en el sofá, cuando su teléfono vibró por segunda vez:
«¿Hola?» «¿Sos vos rarita?» Creía saber quién era.
«Mi nombre es Mariana, ¿Quién sos?» Sólo quería asegurarse de que fuera lo que ella pensaba.
«Peter» respondió, arqueó una ceja. Sí, era él. Otro mensaje.
«Te quería pedir disculpas por lo que pasó en la tienda, mi novia se zarpó. No le des bola» Ay, era tan malditamente tierno…
«No es nada, sólo fue un momento, gracias por preocuparte lunarcito».
«¿Lunarcito?»
«Me gusta el lunar que tienes en la mejilla» confesó. Luego de eso sintió que la cara se le prendía fuego, así que abandonó el celular por un momento.
Vibró una vez. Dos. Tres. Cuatro. Y hasta cinco. No quería responderle, ya le había dicho algo que no tendría que haber mencionado.
Al fin y al cabo, veinte minutos después la serie de TNT que estaba viendo había acabado, y se moría de intriga por ver esos malditos mensajes. Desbloqueó su móvil y abrió la mensajeria. Cinco mensajes de anónimo, Peter.
«A todas les gusta mi lunar»
«Hey»
«Ya hace más de cinco minutos no me contestas, ¿Qué te pasa?»
«HOLAAAA.»
«Está bien. Me calmo, cuando tengas ganas seguimos. Un beso»


—Buen día —sonrió Euge, mientras acercaba una taza con chocolatada a la mesa—, te hice el desayuno.
—Gracias, Eu —sonrió.
—Hey, ¿Qué pasa que nos levantamos de buen humor hoy? Si mal no veo, son las nueve de la mañana.
—Nunca me levanto de mal humor.
—Oh, sí lo haces —rió Emi, saliendo de la cocina—. Te levantas de buen humor pasado las dos de la tarde. La última vez que te levantamos a las ocho hiciste un hermoso bochinche —ironizó.
—Pues, no lo sé. ¿Esa chocolatada es para mí?
—Sip —contestó Euge con una sonrisa.
—¿Qué hacías?
—Nada, hace poco terminé de planchar el vestido para esta noche, ¿Vas a ir?
—Voy a ir un rato, porque Guillermina me rompe las bolas —se encogió de hombros—. Además, es el primer baile que hacen los dos colegios juntos. Estoy seguro que solo vamos a ser los del Arts porque los demás son todos unos aburridos.
—Lali va a ir.
—Lali va porque vos la invitaste. Si no, dudo que vaya por voluntad propia.
—No importa. Tomate eso antes de que se te enfríe.
Curveò sus labios levemente.

La tarde había pasado totalmente aburrida. Lali sólo limpió, mientras las melodías viejas de Heart la acompañaban. Euge, Peter y Luz, una amiga de Eugenia, salieron a tomar un helado. Ya a las siete de la tarde, cada uno fue para su respectivo hogar para arreglarse.
Lali, por su parte, se bañó, se secó el pelo y placho solo su flequillo, el resto de su cabello quedó en hermosas ondulaciones. Se puso perfume en todo el cuerpo y delicadamente se colocó el vestido rojo. Terminando en los zapatos negros. Se metió nuevamente en el baño para darse unos leves toques de maquillaje, fijó sus ojos en el espejo de la habitación. Estaba hermosa. Sonrió para ella. Miró la hora, faltaba media hora para las nueve en punto.
Eugenia hizo casi el mismo procedimiento, nada más que tardó mucho más ya que ella se había alisado completamente el cabello. Llevaba un vestido verde y suelto, que daba perfecto a su silueta y a sus ojos.
Peter, un esmoquin común y corriente, con una corbata roja. Zapatos y el pelo ordenado.

Al cabo de quince minutos, alguien tocó a la puerta de los Lanzani-Suárez:
—Pitt, soy yo, Guille —musitó esta en un tono sensual.
Euge abrió la puerta y lo primero que hizo fue largar una carcajada.
—¿Qué te pusiste? —rió con malicia. Guillermina traía una remera que le dejaba ver su ombligo, color blanco, con una pollera marrón que era corta adelante y muy larga atrás, a tal punto que se arrastraba. Unas sandalias que no tenían nada que ver con los colores y la cara maquillada por alteradamente. Peter estaba en el barandal de la escalera, cubrió su cara para no cagarse de risa allí mismo.
—Ya que Peter no se decidía ningún modelo, me lo elegí yo. —contestó esta, algo enojada— Al menos tengo más moda que vos.
—¿Qué, viajaste en el tiempo mamu? —volvió a carcajear Eugenia— Otro día te regalo revistas de moda, y si no te gustan te voy a mandar a una clase. O a uno de esos programas que te enseñan a vestirte.
—Basta señoritas, no se peleen —interfirió Peter.
—Controla a tu mejor amiga, Lanzani.
Los tres subieron al auto. Peter como conductor, Eugenia su acompañante y Guillermina detrás.
—¿Por qué ella va adelante? —se quejó.
—¿Podès callarte un poco flaca? Me tenes harta. —le respondió Euge de mala gana.
Ambas hicieron silencio. Llegaron al enorme salón de fiestas del Rockland School of Arts. Peter estacionó cerca de la entrada y ayudó a las señoritas a bajarse del coche. Entraron los tres. Luces de todos colores, lásers, un escenario y varias mesas redondas, con un juego de vajillas finamente ordenado, sillas cubiertas con telas blancas. Una gran pista de baile con muchos colores y, obviamente, algunos chicos. Había algunos del Arts, pero también había unos cuántos del Literatura. Lali aún no estaba allí.
—Guille, ve a buscar alguna mesa para sentarnos —obligó Peter, mientras miraba de reojo a Eugenia.
—Está bien. —musitó la castaña de ojos azules, taconeando a cada paso.
—¿Te gusta el lugar? —preguntó Euge, una vez que se quedaron solos.
—Sí. Muy bueno, se pasaron. No veo la hora de que lleguen Agus y Nico, tienen que ver esto.
—Hablando de cosas lindas… —sonrió Euge por sobre el hombro de Peter.
Este se dio vuelta y ahí la vio, baja estatura, maquillada, con un vestido rojo que la hacía ver extremadamente linda. Lali estaba entrando a la fiesta. Euge le hizo señas con la mano, y una vez que esta captó el llamado de atención se acercó, sonriente.
—¡Hola!
—Hola, amiga. ¡Qué hermosa sos, la puta madre! —le dijo Euge haciéndole dar un giro.
—Gracias —sus mejillas se tornaron de un rojo tierno. Dirigió su mirada a Peter— Qué lindo estás.
—Igualmente —respondió Peter. Se moría al verla tan linda.
Como siempre, Guillermina interrumpiendo.
—Pitt, ya nos puse en una mesa. Tenemos la trece, junto a Nico y Agus.
—¿Y nosotras? —preguntó Euge. Ambas se volvieron a mirar mal, mientras Lali le sonreía a Peter. Y Peter a ella.
—Ustedes van a otra. Que se yo. Vamos Petercin. —dijo y bruscamente se lo llevó.
El resto de la noche pasó a puro ritmo. Lali se cansó de los ritmos tan rápidos y se fue a sentar un rato a su mesa. Le había tocado a once, junto a Eugenia y su amiga, Luz.
La melodía cambió a un ritmo lento, las parejas se empezaron a juntar. Incluso algunos chapaban. Era una fiesta libre. Miró a Peter bailar suavemente con su actual novia. No solía ser mala persona, pero mataría a cualquiera por estar en el lugar de Guillermina justo ahora. Esperen, ¿Qué acaba de pensar?
Peter se soltó de los brazos de chica y se acercó a ella, tomándole las manos, ¿Qué estaba pasando?
—¿Bailamos? —sonrió.
—Pero mira que son temas lentos, eh…
—¿Y? —se encogió de hombros—, me muero de ganas de bailar con vos un tema lento.
—Está bien, vamos —sintió un cosquilleo extraño mientras se dirigía a la pista, de la mano, y con Peter Lanzani.
Se pusieron en el medio. Peter colocó suavemente sus manos en su cintura, y ella cruzó sus brazos por el cuello de Pitt. Sus vestimentas combinaban a la perfección. La melodía de Bonnie Tyler comenzó:


-Turn around-
Every now and then I get a little bit lonely
And you're never coming around
-Turn around-
Every now and then I get a little bit tired
Of listening to the sound of my tears
-Turn around-
Every now and then I get a little bit nervous
That the best of all the years have gone by
-Turn around-
Every now and then I get a little bit terrified
And then I see the look in your eyes
-Turn around bright eyes-
Every now and then I fall apart
-Turn around bright eyes-
Every now and then I fall apart
(-Date la vuelta-
Cada cierto tiempo, me siento un poco sola,
y tú nunca estás por aquí.
-Date la vuelta-
Cada cierto tiempo, me siento un poco cansada
de escuchar el sonido de mis lágrimas.
-Date la vuelta-
Cada cierto tiempo me pongo un poco nerviosa,
porque los mejores años de mi vida han pasado.
-Date la vuelta-
Cada cierto tiempo me aterrorizo un poco,
y entonces veo la mirada en tus ojos.
-Date la vuelta, ojos brillantes-
Cada cierto tiempo, me derrumbo.
-Date la vuelta, ojos brillantes-
Cada cierto tiempo, me derrumbo.)


-Turn around-
Every now and then I get a little bit restless
And I dream of something wild
-Turn around-
Every now and then I get a little bit helpless
And I'm lying like a child in your arms
-Turn around-
Every now and then I get a little bit angry
And I know I've got to get out and cry
-Turn around-
Every now and then I get a little bit terrified
But then I see the look in your eyes
-Turn around bright eyes-
Every now and then I fall apart
-Turn around bright eyes-
Every now and then I fall apart
(-Date la vuelta-
Cada cierto tiempo me pongo un poco inquieta (o impaciente),
y sueño con algo salvaje.
-Date la vuelta-
Cada cierto tiempo, me siento un poco indefensa,
y reposo como un niño en tus brazos.
-Date la vuelta-
Cada cierto tiempo, me enfado un poco,
y sé que tengo que salir y gritar.
-Date la vuelta-
Every now and then I get a little bit terrified
And then I see the look in your eyes
-Date la vuelta, ojos brillantes-
Cada cierto tiempo, me derrumbo.
-Date la vuelta, ojos brillantes-
Cada cierto tiempo, me derrumbo.)


And I need you now tonight
And I need you more than ever
And if you only hold me tight
We'll be holding on forever
And we'll only be making it right
Because we'll never be wrong
(Y ahora, esta noche te necesito,
y te necesito más que nunca,
y si simplemente me abrazas fuerte,
estaremos abrazados para siempre,
y solo lo haremos bien,
porque nunca estaremos equivocados.)


Together we can take it to the end of the line
Your love is like a shadow on me all of the time
-All of the time-
I don't know what to do and I'm always in the dark
We're living in a powder keg and giving off sparks
I really need you tonight
Forever's gonna start tonight
Forever's gonna start tonight
(Juntos podemos llevarlo hasta la última parada,
tu amor es como una sombra sobre mí todo el tiempo
-todo el tiempo-.
Y no sé que hacer, y siempre estoy en la oscuridad,
vivimos en un barril de pólvora y soltamos chispas,
de verdad que esta noche te necesito,
el "para siempre" va a empezar esta noche,
el "para siempre" va a empezar esta noche…)


Sus adentros sonreían. Sintió una sacudida. Dos. Tres. Un ‘’Lali’’. Otro ‘’Lali’’. Una sacudida. Otra. Y otra. Y otra más. Sacudió su cabeza. Seguía en la silla. Eugenia estaba sentada a su lado, mirándola con cara de susto. Miró por encima de sus hombros, Peter seguía bailando con Guillermina. Todo había sido un maldito sueño. Nada era real. Sólo había era su loca imaginación. Pero… ¿Por qué lo soñó?


Once upon a time I was falling in love
But now I'm only falling apart
Nothing I can do a total eclipse of the heart
(Érase una vez en la que me enamoraba,
pero ahora, simplemente me derrumbo,
nada que pueda hacer, un eclipse total del corazón…)


Acepto groserias, amenazas, gestos de amor o cuchillazos virtuales ahre. 
¿Cuantas se decepcionaron cuando leyeron que era solo la imaginacion de Lali? *levanta la mano* ahque.

Preguntaaaaaaaa: ¿Le gusta como escribo? Sean sinceras. Es solo para ver si puedo mejorar algo.
*Esto de las preguntas van a ir en la mayoria de los caps, asi nos conocemos*

¡EL CAPITULO ONCE ES OTRA BOMMMMBA!

Las quiero, juli.

PD: La cancion se llama Total Eclipse of the Heart, de Bonnie Tyler.

4 comentarios:

  1. Te quiero matar hija de fruta te voy a matar con mi cuchara de plástico! !!!!!! Espera a que te vea!!!

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    1. Naahh mentira se q no me vas a decepcionar en el próximo capítulo o si no........ no se para que me gasto si ni siquiera te intimidojajajjajajajajjajajajajajajaj

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  2. Me encanta tu manera de escribir pero esta vez te mataria como que un sueño osea me emocione al pedo jajaja igual me encanto

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  3. Me encanta como escribes pero te mataria te tuviera cerca quiero el beso por favor

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