Capítulo 12

-Vine a visitarte... ¿Está mal? -le respondí.
-No... No suelo tener visitas. ¿Qué tienes en la mano? -preguntó curiosa.
Saqué la foto que llevaba escondida detrás de la espalda y se la mostré. Al principio ella parecía estar asombrada. Se quedó mirando diez segundos más aquella imagen y luego, con el pulgar temblando, acariciaba la figura de la pequeña niña sonriente.
-P-perdón, yo... la encontré tirada en el suelo -mentí.
-No pasa nada -esbozó una pequeña sonrisa mientras seguía mirando.
-¿Y quién es esa niña?
-S-soy... yo... -susurró sin quitarle los ojos a la iamgen.
-Eras muy linda.
Lali levantó la vista y me miró a los ojos con los suyos color marrón profundo que hacían que me estremesca todo. A través de ellos lograba descifrar tristeza, desilusión... 
-Gracias. -puso la foto en su pecho y suspiró. Luego cambió el tema -¿Te invito algo?
-Si querés.
-Sentate en el sofá. No te quejes del blanco y negro de la tele es lo que hay -guiñó un ojo y se fué a la otra punta del área dónde estaba la pequeña cocina. Sacó un sobre de jugo en polvo y una botella de agua fría de la heladera. Tiró el polvo en el agua y así hizo un jugo fresco. Seguido agarró dos paquetes de Oreo y los puso en una fuente.
Llegó con todo.
-¿Vamos al patio? ¿O acá adentro?
-En el patio, ¿te ayudo?
-Sosteneme la fuente un segundo porfavor -pidió y me la dio. -Quedate un segundo aquí.
Ella se fue por un pasillito corto y a los dos segundos se escuchó un fuerte golpe que venía de este. No pude evitar no acercarme pero Lali justo volvía.
-Listo.
-¿Qué fué eso?
-La puerta para salir al patio siempre se traba. Hay que hacer un poquito de fuerza -sonrió. -vamos.
Apenas salimos había un gran patio. Cuando digo ''gran'' es porque de verdad es gigante. Hay árboles encontra de las paredes laterales, en uno de ellos hay dos hamacas de madera atadas con una soga en la rama más fuerte y alta del mismo. En el medio había una mesa redonda de madera con dos sillones del mismo material y un camino de mármoles que llevaban a este. Después todo lo de más eran flores, de todas clases. Ah, y una pequeña huerta al fondo donde se encontraba Gimena revolviendo la tierra.
-Que hermoso patio -dije asombrado.
-Gracis. Estuvimos trabajando mucho tiempo con mi tía para lograrlo -sonrió satisfecha -es mi lugar favorito. Acá me siento en aquellas hamacas de allá con mi Gime y hablamos mientras nos meceamos. O sino en aquel árbol -señaló un manzano grande que había a la derecha -Suelo sentarme a leer, es mi árbol favorito.
-¿Te gusta mucho la naturaleza? 
-La amo.
Así nos quedamos. Hablamos de lindas cosas como sus libros favoritos. Mis juegos de play. La música. TeenAngels. Casi Ángeles. Entre otras cosas muy lindas.
Logré notar que desde la huerta, Gimena miraba a Lali con los ojos brillosos, cómo si estuviese llorando. La miraba con cierta preocupación. Estaba tan ida mirándola que sin querer con la pala cortó una lechuga en crecimiento.
A las siete y media me despedí de ella y su tía para partir, nuevamente, a mi casa.

Aw, son unos tiernos♥
¿Qué la pasa a Gime?
En una hora más o menos subo el último capítulo de la maratón. (2/3)

Juli. (@esposmysmile)